“Olvido y Memoria se vinculan a la noción del tiempo, formando en conjunto una apretada trama de condiciones subyacentes -pero esenciales- del conocimiento histórico y del pasado de una Nación. La fenomenología de la memoria, la epistemología de la historia y la hermenéutica histórica que incluye las reflexiones sobre el olvido (propio de la condición humana), forman parte de una problemática común: la representación del pasado.”
Noemí M. Girbal-Blacha (Historiadora Argentina)
Jorge Luis Borges profetizó no solo para su tierra sino para el Mundo entero:
"Si olvidamos ese pasado y no defendemos este presente.....es muy posible que nuestro futuro no sea nada halagador. No podemos olvidar. Los pueblos que olvidan su historia repiten la historia".
Juan Francisco Zapata, en un Seminario interno en el ARCIS, 2003:
"Traer discursos y textos acerca de los treinta años del golpe debe servirnos en un afán de darnos cuenta que buscar soluciones de justicia dentro de los cómplices de muchos abusos es en muchos casos una tarea muy larga, de la cual no dudo muchos y muchas estarán dispuestos y dispuestas a luchar hasta las últimas consecuencias, lo cual valoro y admiro mucho, pero a título más personal apuesto a un proceso mas bien de cambio en cuanto a corporalidad, consciencia, relaciones interpersonales, formas de trabajo, educación, sexualidad, abordaje de nuestra historia y sentimientos. Yo apuesto a la revolución.
Ahora, las cosas ¿deben cambiar? Pienso que el hecho de que las cosas tengan que ser de otra manera ya es dudoso, más bien soy partidario de que las cosas no deban cambiar, sino que simplemente cambien.
No debemos esperar que exista un antecedente que genere como consecuencia un cambio en nuestra organización subjetiva, corporal, política.
Si hay un campo de acción posible para mi gusto es el de nutrir y más bien nutrirnos de conocimientos surgidos de los propios compañeros, de discusiones fértiles, y de discursos que tengan aval político y teórico que apunte al cambio de conciencia que debe surgir por un darnos cuenta que si bien podemos hacer y pensar las cosas de un modo diferente, primero debemos saber, entender, sentir, escuchar y mirar que tan diferente piensa el que está a mí lado.
Para eso la tarea es la de multiplicar los grupos de encuentro en donde se comparten experiencias, y este espacio de encuentro de artes y ciencias sociales tiene a mi parecer como horizonte justamente eso, un mirarme y un mirarnos como estudiantes y como personas.
Para superarnos debemos entender lo que nos pasa y en que dimensiones nos pasa, y para eso necesitamos agentes activos en el plano académico, críticos al sistema y dispuestos a entender nuestra subjetividad y corporalidad reprimida, negarla y repudiar la realidad represora. "
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“Olvido y Memoria se vinculan a la noción del tiempo, formando en conjunto una apretada trama de condiciones subyacentes -pero esenciales- del conocimiento histórico y del pasado de una Nación. La fenomenología de la memoria, la epistemología de la historia y la hermenéutica histórica que incluye las reflexiones sobre el olvido (propio de la condición humana), forman parte de una problemática común: la representación del pasado.”
Noemí M. Girbal-Blacha
(Historiadora Argentina)
Jorge Luis Borges profetizó no solo para su tierra sino para el Mundo entero:
"Si olvidamos ese pasado y no defendemos este presente.....es muy posible que nuestro futuro no sea nada halagador. No podemos olvidar. Los pueblos que olvidan su historia repiten la historia".
Juan Francisco Zapata, en un Seminario interno en el ARCIS, 2003:
"Traer discursos y textos acerca de los treinta años del golpe debe servirnos en un afán de darnos cuenta que buscar soluciones de justicia dentro de los cómplices de muchos abusos es en muchos casos una tarea muy larga, de la cual no dudo muchos y muchas estarán dispuestos y dispuestas a luchar hasta las últimas consecuencias, lo cual valoro y admiro mucho, pero a título más personal apuesto a un proceso mas bien de cambio en cuanto a corporalidad, consciencia, relaciones interpersonales, formas de trabajo, educación, sexualidad, abordaje de nuestra historia y sentimientos. Yo apuesto a la revolución.
Ahora, las cosas ¿deben cambiar? Pienso que el hecho de que las cosas tengan que ser de otra manera ya es dudoso, más bien soy partidario de que las cosas no deban cambiar, sino que simplemente cambien.
No debemos esperar que exista un antecedente que genere como consecuencia un cambio en nuestra organización subjetiva, corporal, política.
Si hay un campo de acción posible para mi gusto es el de nutrir y más bien nutrirnos de conocimientos surgidos de los propios compañeros, de discusiones fértiles, y de discursos que tengan aval político y teórico que apunte al cambio de conciencia que debe surgir por un darnos cuenta que si bien podemos hacer y pensar las cosas de un modo diferente, primero debemos saber, entender, sentir, escuchar y mirar que tan diferente piensa el que está a mí lado.
Para eso la tarea es la de multiplicar los grupos de encuentro en donde se comparten experiencias, y este espacio de encuentro de artes y ciencias sociales tiene a mi parecer como horizonte justamente eso, un mirarme y un mirarnos como estudiantes y como personas.
Para superarnos debemos entender lo que nos pasa y en que dimensiones nos pasa, y para eso necesitamos agentes activos en el plano académico, críticos al sistema y dispuestos a entender nuestra subjetividad y corporalidad reprimida, negarla y repudiar la realidad represora. "
Viva Shile Mierda!
Compiladora: Luzma
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